viernes, 7 de octubre de 2011

CARTA RENUNCIA DEL RECTOR (06 DE OCT)

Queridos estudiantes, administrativos y profesores de la
Universidad Católica Cardenal
Raúl Silva Henríquez:

Cumplo con el deber de informarles que ayer debí presentar mi renuncia indeclinable a mi servicio como Rector de la UCSH.

Esto ocurrió luego que le anuncié al Gran Canciller que -en conformidad con las atribuciones que
tiene el Rector- procedería a remover al Vicerrector de Admisión y Finanzas y me manifestó que no estaba de acuerdo. Ayer la Junta Directiva me solicitó que mantuviera en el cargo a todo el equipo de Rectoría.
Comprenderán ustedes que no podía aceptar la solicitud de la Junta Directiva y por ello renuncié.

Fue un trago amargo, pero al mismo tiempo dichoso. Servir a la juventud que tanto amaban Don Bosco y el Cardenal es mi mayor dicha.

Estoy contento en vivir mínimamente la experiencia de Jesús en la cruz. Me siento bendecido y
acurrucado en Sus amorosas y cálidas manos. No le deseo mal a nadie. En este momento comprendo, aun mejor que ayer, aquello de que ellos "no saben lo que hacen" y espero confiado en que algún día también podré perdonarlos.

Se que el Señor ha sembrado en el corazón de muchos otros hombres y mujeres de buena voluntad, el mismo amor que sembró en mi por los jóvenes estudiosos y pobres. No temo que
las ideas y valores por los que lucho se olviden porqué se que cada día somos más los que comprendemos que los talentos están igualmente distribuidos en la población: y algunos de nosotros creemos que es el Dios de la Vida quien regala por igual los talentos entre ricos y pobres. Creo en Dios padre todo poderoso creador del cielo y de la tierra, de modo que nada temo ni lamento.

He conocido gente maravillosa a lo largo de mi vida. Dios me bendijo con buenos padres y hermanos a quienes amo y me aman. Me bendijo con una extraordinaria mujer, que ayer por
la noche estaba esperándome a la salida de la reunión de la Junta Directiva, aun cuando demasiadas veces la abandoné por salir al mundo a defender a los excluidos de las universidades, SOLO por ser demasiado pobres. Me bendijo con dos hermosas, maravillosas y valientes hijas por quienes siento un amor que no me cabe en el cuerpo.

He conocido en la UCSH a jóvenes funcionarios, profesores y directivos que admiro por su entrega al bien común de Chile por intermedio de su estudio y trabajo responsable.

De algunos de los salesianos de Chile guardaré un triste recuerdo. A ellos les pido que fortalezcan
su fe en la providencia de Dios y que no teman. Dios ama con un amor especial a los jóvenes de Don Bosco y bendice a todos quienes entregan su Vida por ellos, como muchos de ustedes lo hacen. Una mención especial me merece ese gran salesiano, pastor y amigo de los jóvenes monseñor Ricardo Ezatti sdb.


Les saluda con afecto
Dr. Francisco Javier
Gil


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